Es el modelo que emplea las plataformas como apoyo o soporte de material de estudio, avisos y similares, siendo repositorios importantes que guardan esta información al tiempo que los estudiantes asisten a sus clases presenciales.
Este modelo aplicado en la educación y especialmente la superior permite a estudiantes y docentes acceder permanentemente a diferentes y además confiables fuentes y recursos de información, que por supuesto serán validadas previamente. Ayuda a introducirse en el mundo de la tecnología digital, guiando a quienes aprenden a cómo trabajar el material, estar atentos a avisos del docente, etc. ya que es para brindar información independientemente del tiempo y del espacio, siendo que los ritmos de avance están ya programados.
Con estas características representa el nivel más básico de uso de las aulas virtuales porque es más de comunicación, consultas al docente y preparación que de acción; así que en este aspecto no tiene actividades con nota, pero si promueve la responsabilidad y la actitud positiva de estar al tanto de la dinámica del curso.
(Fuente: Actividades en Moodle: Manual de buenas prácticas pedagógicas, Pilar Pineda, Paloma Valdivia, Anna Ciraso: s.f.)